Espero que estés bien. A veces, la vida avanza tan rápido que olvidamos hacer una pausa y preguntarnos: ¿cómo me siento realmente? Si hoy no estás seguro de la respuesta, no te preocupes. Es normal. Lo importante es que estás aquí, dispuesto a explorar nuevas formas de cuidarte. Hoy quiero compartir contigo algo que me ha cambiado la forma de ver el mundo. He estado investigando sobre la importancia de observar sin juzgar, y los descubrimientos han sido asombrosos. Sé que todo lo que te comparto está basado en evidencia científica, porque quiero que tengas herramientas reales que te ayuden a construir esa vida con la que sueñas.
Las investigaciones que he estado leyendo destacan que la forma en que observamos nuestra realidad tiene un impacto directo en nuestro bienestar emocional. Aprender a observar sin juzgar nos permite conectar con nosotros mismos de una manera mucho más compasiva y equilibrada. Por eso, quiero contarte sobre tres ejercicios simples que puedes integrar a tu rutina para empezar a practicar esta habilidad.

La gratitud como herramienta de bienestar
La gratitud es una práctica que va más allá de simplemente decir «gracias». Es un cambio de perspectiva, una forma de reconocer lo valioso en nuestra vida. Estudios de Bohlmeijer, Bolier, Lamers y Westerhof (2017) han demostrado que centrar la atención en el bienestar y no solo en los problemas de salud mental tiene efectos altamente beneficiosos. Por otro lado, Moyano (2011) encontró que desarrollar el hábito de la gratitud disminuye la sintomatología depresiva, aumenta la satisfacción con la vida y fortalece el bienestar emocional.
La gratitud también está estrechamente relacionada con la felicidad. Investigaciones como las de Alarcón y Caycho (2015), así como López, Gómez y Galarza (2017), concluyen que practicar la gratitud puede elevar significativamente nuestros niveles de felicidad. Pero para que este hábito tenga un impacto real, es importante complementarlo con la capacidad de observar sin juzgar. Aprender a mirar lo que nos rodea con aceptación y sin críticas innecesarias nos permite conectar mejor con la realidad y apreciar lo bueno de cada momento.
Primer ejercicio del reto: Agradece al sol
Cada día nos brinda una nueva oportunidad para empezar de nuevo. Observa el sol cada mañana (sin mirarlo directamente) y agradece por algo en tu vida. Puede ser algo pequeño o grande, lo que tú sientas en ese momento. Este simple acto puede ayudarte a empezar el día con una mentalidad más positiva y receptiva.
Observar sin juzgar: El camino hacia la autoaceptación
Muchas veces, nuestra mente nos lleva a juicios automáticos sobre nosotros mismos, nuestro cuerpo y nuestras experiencias. Pero ¿qué pasaría si nos permitimos simplemente observar sin juzgar?
Simón, Miró, Pérez, Botella, García, Cebolla, Santamaría y Rodríguez (2006) subrayan que la observación plena sin juicios es un elemento clave en los procesos terapéuticos. Además, Miró (2006) explica que esta práctica ayuda a aliviar el sufrimiento y mejorar la convivencia con uno mismo y con los demás.
Un aspecto fundamental de este enfoque es la relación que tenemos con nuestro cuerpo. Muchas veces nos miramos en el espejo y solo vemos aquello que no nos gusta, pero estudios de la Universidad Nacional de Costa Rica (2023) señalan que observar nuestro cuerpo sin juicios mejora la autoestima y la autoimagen, permitiendo un mayor equilibrio emocional.
Segundo ejercicio del reto: Obsérvate con amabilidad
Hoy, dedica un momento a mirarte al espejo y simplemente observa tu cuerpo sin criticarlo. Nota cada detalle sin juicios, reconociendo que eres más que una imagen. Practicar esto con frecuencia puede fortalecer tu autoestima y ayudarte a construir una relación más sana contigo mismo.


Observar nuestras emociones: Un paso hacia la regulación emocional
Las emociones pueden ser intensas, confusas y, en ocasiones, abrumadoras. Sin embargo, en lugar de reprimirlas o juzgarlas, podemos aprender a observarlas con curiosidad y sin crítica.
Salcido, Ramos y Jiménez (2015) encontraron que cuando observamos nuestras emociones sin juzgarlas, podemos describir mejor nuestras experiencias internas, reducir la reactividad y fortalecer nuestra gestión emocional. Por su parte, Mañas (2016) señala que esta práctica mejora la regulación emocional, disminuye la ansiedad y potencia la empatía y las habilidades cognitivas.
Tercer ejercicio del reto: Identifica tu emoción predominante
Tómate un momento para cerrar los ojos y preguntarte: ¿qué emoción ha estado más presente en mí hoy? No intentes cambiarla, solo reconócela. Ponerle nombre a nuestras emociones es el primer paso para gestionarlas de una manera más consciente y saludable.
Da el primer paso hacia tu bienestar
Observar con gratitud, sin juicios y con apertura emocional puede transformar tu vida. Pequeños cambios como estos pueden marcar la diferencia en tu bienestar diario.
Si sientes que necesitas apoyo en este proceso, estamos aquí para acompañarte. Reserva tu primer espacio gratuito con una de nuestras terapeutas y descubre cómo podemos ayudarte a construir la vida que deseas.
Referencias
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Alarcón, R., & Caycho Rodríguez, T. (2015). Relaciones entre gratitud y felicidad en estudiantes universitarios de Lima Metropolitana. Psychologia. Avances de la disciplina, 9(1), 59-69. Disponible en: scielo.org.co
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Arias, M. de la F., Granados, M. S., & Justo, C. F. (2010). Efectos de un programa de entrenamiento en conciencia plena (mindfulness) en la autoestima y la inteligencia emocional percibidas. Psicología Conductual, 18(2), 297–365. Disponible en: behavioralpsycho.com
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Bohlmeijer, E. T., Bolier, L., Lamers, S. M. A., & Westerhof, G. J. (2017). Intervenciones clínicas positivas: ¿Por qué son importantes y cómo funcionan? Papeles Del Psicólogo, 38(1), 34–46.
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Departamento de orientación y psicología. Universidad Nacional de Costa Rica. (2023). Autoestima. Guía de autoayuda.
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Lopez, S. T. L., Gómez, E. P. H., & Galarza, M. M. (2017). Gratitud y felicidad en estudiantes del segundo al quinto año de una universidad privada de Lima en 2016. Revista Científica de Ciencia.