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Procrastinación y tecnología

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Todos sabemos lo que es hacer una obligación a última hora, desde las tareas de los pequeños de casa un domingo en la noche, hasta terminar a último momento aquel proyecto a entregar en la oficina. A esto se le llama, procrastinar, se trata de la decisión de aplazar ciertas actividades, aunque sean de provecho para nosotros.

Alguna vez te has preguntado, ¿por qué dejamos las cosas para último momento? ¿has notado en que sueles “perder” el tiempo? La procrastinación suele estar muy dirigida por las emociones que sentimos ante el desarrollo de una actividad y probablemente esta puede ser la causa principal, dada por la molestia que representa para nosotros el enfrentarnos a algo en lo que nos sentimos incompetentes, frustrados, aburridos o molestos. También puede estar dado por problemas del día a día que sentimos no podemos dejar de lado y priorizamos el problema sobre las acciones o actividades que son importantes para nosotros en el largo plazo. 

Con la llegada de la tecnología y el acceso a información de manera inmediata e infinita, se ha vuelto más fácil el procrastinar, tenemos a nuestro alcance de nuestro bolsillo, muchísimas aplicaciones de consumo de información y la posibilidad de enredarnos en un mundo de noticias imágenes y contenido llamativo que nos permite evadir temporalmente nuestras obligaciones o acciones importantes para nosotros.

Por eso, debemos evaluar el manejo que le estoy dando a mi celular o a mis elementos digitales, es posible que se esté convirtiendo en algo que afecte mi rendimiento y el cumplimiento con mis aspectos relevantes de vida, por ejemplo: mi arreglo personal, mis rutinas de autocuidado, el cumplimiento con mis obligaciones de casa o trabajo y/o el disfrutar actividades de ocio, fuera de una pantalla. Si notas qué estás pasando más de 4 horas al día en consumo de información de redes sociales o internet y que alguno de los aspectos mencionados se está afectando en tu vida, puede ser momento de tomar medidas. Establece el tiempo que usarás para chequear tus redes sociales y en qué momentos del día lo harás, por ejemplo, 15 minutos después del almuerzo y al llegar de trabajar por 30 minutos y si es necesario recuerda que hay herramientas o aplicaciones que contabilizan el tiempo que usas en redes sociales y bloquean el acceso según el tiempo estipulado.

Ahora queremos, en Cresentia, presentarte una auto evaluación muy útil que te aportará a ser más efectivo y reducir la procrastinación:

Lo primero, identifica cuáles son aquellos momentos en los que parece ser que recurres más al celular o cuáles son esas actividades que te toman más trabajo concluir. Tal vez te sucede justo antes de realizar una actividad de bajo agrado o posterior a una discusión con una persona importante o aquellas labores asociadas al arreglo de casa.

Lo siguiente, puedes resolver la siguiente pregunta: ¿por qué lo estoy aplazando?, ¿Qué pasa por mi cabeza, cada vez que me enfrento a esa actividad?, tal vez es un miedo de no poder cumplir con lo solicitado, tal vez temo necesitar ayuda, o tal vez es una actividad aburrida y que ya no es de gusto para mí y que quisiera ya no realizar, recuerda que el problema acá no es el que no realices la actividad, acá buscamos encontrar la causa y a partir de eso poder identificar aquellos cambios que puedes realizar. 

Finalmente, cuando respondes estas preguntas con sinceridad, podrás ir a la fuente directa del problema y tendrás la oportunidad de tomar decisiones que aporten a tu calidad de vida y bienestar.

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