Las cosas que no estamos listos para ver. Temporalidad en terapia
Tomar consciencia implica el acto que hacemos las personas para poner de forma verbal y explícita algo que estaba presente en el día a día pero que al hacerlo tan familiar se normaliza. Muchas cosas que no hemos nombrado con palabras no tenemos siquiera forma de verlas, de reconocer que están allí.
Tomar consciencia permite tener soluciones efectivas, promueve un cambio, promueve una movilización hacia otro lugar diferente del que se está o al menos un profundo entendimiento de las cosas que pasan en la vida. Sin embargo, tomar consciencia también puede ser doloroso, desestructurante, amenazador, vulnerable porque implica conectar con lo que es, tal cual como es: estoy siendo maltratada, soy yo el que no ha resuelto el problema, he dejado de trabajar por mis sueños… una toma de consciencia que nos muestra que generalmente esa realidad que está, tiene más que ver con nosotros mismos que con los otros.
Y sí qué nos resistimos, nos resistimos a ver eso que está ahí, luchamos con todas nuestras fuerzas por seguir allí donde nos sentimos seguros, allí donde esa realidad no sale a la luz, no porque no esté sino porque verla implica notar que hay algo que venimos haciendo que ha mantenido el problema y asumir esa responsabilidad, pesa. Significa que el cambio empieza por nuestras propias acciones.
(una conversación con un hombre 45 años con problemas de alcohol)
- ¿Cómo sabes al final que esta situación es diferente a las demás?
- Él: Ah, pues porque lo hice sólo porque era un cumpleaños
- Igual, volviste a tomar
- Él: Sí, pero sólo porque era un cumpleaños, nada más.
Y cuando miras atrás en el tiempo puedes notar como cada dos semanas aparece una razón diferente por la cual era adecuado tomar en ese momento. Sin embargo, la lucha que llevaba día tras día por contenerse era tan grande que aceptar la propia derrota es como decir ¡Ey, no lo he logrado, con todo mi esfuerzo y aún así aquí sigo cayendo!
Nos resistimos a ver lo que está frente a nuestros ojos.
¿Cuál es la necesidad que tenemos los seres humanos de sentir que lo tenemos en control, que hemos hecho todo bien?
Esa pregunta estará por resolver, pero cierro este texto diciéndote que entre más te resistas, más te va a doler…
El cambio viene con la aceptación radical de lo que es, sin juicios, sin sesgos, simplemente lo que es. El cambio con la toma de consciencia: el darnos cuenta que una situación es de una manera y no de otra y que, finalmente, eso es lo que hay.
¿Qué te está costando aceptar?
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