Quiero superar mis problemas y no sé cómo

La ansiedad, la depresión, los pensamientos repetitivos, el trabajo en exceso, en general, cualquier acción o sentimiento llevado a sus extremos ya nos habla: algo no va como debería.

He empezado a pensar que las dificultades emocionales tienen como base una negación profunda de un estado de cosas: en el día a día hay cosas que están lejos de cómo las queremos pero no encontramos la forma adecuada para acercarnos a ellas.

Intentamos acercarnos, claro está. Sin embargo, los intentos que hacemos en vez de acercarnos nos alejan más y cada vez nos vamos sintiendo peor. Por un momento parece que los intentos funcionan pero, cuando pasa el tiempo, nos damos cuenta que esos intentos que parecían funcionar tan bien sólo han logrado tapar una realidad que más que solucionarse, permanece.

Y el sentimiento viene más grande y fuerte: la tristeza se hace más grande, la frustración se hace más grande, la angustia se hace más grande y, ¿qué hacemos? seguramente volver al ruedo e intentar luchar.

En el corto plazo funciona, pero luego vuelve y aparece, y qué cansancio tan profundo el que se siente. Intentar muchos meses, incluso años, que esa relación de pareja funcione, que ese trabajo funcione, que esos amigos lleguen y no termina del todo de lograrse

Y uno se preguntaría ¿por qué? ¿por qué si lo he intentado todo sigue sin funcionar? seguro para cada persona es una realidad específica, pero hay algo que posiblemente sea transversal a todos y hoy quisiera contártelo. Tal vez, pueda darte algunas luces para que pares de luchar y finalmente logres acercarte a las cosas que son importantes para ti

La raíz del problema no está clara.
¿Quién más que nosotros mismos para entender qué nos pasa? Probablemente así pensemos, yo me conozco yo sé lo que me pasa, yo puedo solo, yo sé lo que tengo y lo que necesito… y así vamos por la vida con pensamientos sobre el “yo” y lo que podemos. Muchos de ellos desde una postura de protección y de auto suficiencia. La herencia de nuestra cultura dice que todo lo tenemos que lograr solos. Pero quiero decirte, tú eres el capitán de tu vida, pero no siempre vas a tener el mapa que te guíe en tu propio viaje. Encontrar nuestro mapa, el mapa que nos guíe es muy importante para poder solucionar nuestras luchas y un acto de humildad y humanidad es reconocer que a veces estamos un poco perdidos.

En ocasiones, cuando no logramos con efectividad resolver un problema tiene que ver con que no hemos aclarado de forma suficiente ¿cuál es su raíz? Sólo cuando conectes con la raíz más profunda y más clara del problema podrás abordarlo con mayor efectividad. Ver la raíz del problema emocional da mucho miedo y por eso muchas veces preferimos protegernos atribuyendo las causas a otras cosas diferentes a las verdaderas y nos quedamos dando vueltas. Te invito a mirar la raíz, aunque dé miedo, te recompensará como nada más podrá hacerlo.
¿Quién es tu enemigo?
De forma muy común he visto cómo la gente se desgasta luchando contra sus emociones negativas ¿parece obvio, no? la lucha contra la tristeza, la lucha contra la ansiedad, la lucha contra lo que duele. Parece obvio luchar contra lo que más incómoda. Pero ¿qué pasaría si te dijera que esas emociones son tan sólo el faro en el viaje que te muestra que hay algo que no va como quisieras? ¿Qué pasaría si notaras que esas emociones vienen a comunicarte cosas muy valiosas y que el problema no son ellas?

Y me imagino te preguntarás, pero si ellas no son el problema entonces ¿qué es? Está ahí afuera en las relaciones que llevas, en el trabajo que vives, en los hábitos que te rigen. El problema está allí en medio del día a día y es difícil verlo porque muchas veces requiere coraje, el coraje de asumir la verdad como se presenta y tomar acción y responsabilidad.
Tienes el problema identificado pero la solución no.
Hay algunos seres que son muy eficientes en identificar la raíz más profunda, sin embargo, cuando llegan allí falta ese empujón para poder conectar con la solución ¿cuántos de nosotros no sabemos qué debemos hacer ejercicio, tener tiempo para nosotros y cultivar relaciones y aún así nos cuesta? Allí tal vez hay que seguir bajando un poco más, más profundo, pero también rodearte de personas que te inspiren y te acompañen ese pequeño movimiento para que no dé tanto miedo Cuando vayas a hacer un gran cambio en tu vida, rodéate de amor y aceptación. Sentirás que no importa lo que hagas, las cosas van a estar bien.
Tienes el problema y la solución, pero no la constancia.
Y por último permanece, permanece en el camino del cambio el tiempo suficiente hasta despegar. A veces ya hemos identificado la raíz, la solución y estamos en plena ejecución pero de repente algo viene mal y te desanimas, algo viene como era antes y paras. Quiero contarte, el proceso de cambio es una lucha entre los patrones viejos y los nuevos y al principio tienen más peso los viejos por eso es importante apegarse, con todas tus fuerzas a eso que quieres ser. Llegarás, lo lograrás, cree, sucederá.

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