Esperamos que la hora de comida sea un momento de compartir, de calma y de disfrutar los alimentos, sin embargo, durante el proceso de crianza y al enseñar a nuestros hijos cómo deben comportarse en la mesa, podemos llegar a alejarnos de un momento de gusto y nutrición para pasar a momentos de batallas o pasar momentos incomodos si comemos con otras personas.

En los primeros años de vida reímos con las mascarillas de comida que hacen nuestros niños y es de gusto cuando vemos que con gran agrado toman con su mano algún alimento para comerlo, años después esperamos un uso de cubiertos, que los alimentos no se rieguen del plato, ausencia de ruidos vergonzosos… en si que coman juiciosos; la pregunta es ¿Cómo logramos poner reglas a la hora de comer?

En primer lugar, ten presente que tu hijo entre los 7 y los 12 años, está creando su forma de relacionarse con las reglas, desde los 7 años su entendimiento del mundo y de sí mismo es mucho más claro, así que este es el momento ideal para explicar por qué es para él beneficioso aprender a usar los cubiertos, las servilletas, pero también que puedan comprender qué le van a aportar los diferentes alimentos a su cuerpo. Te proponemos expresar en un momento tranquilo, lejos de una discusión o en el momento en el cual estás tratando de corregir algo que hizo mal, aquello que esperas de tu hijo, permitiendo también la expresión de parte de él y llegando a acuerdos para la hora de comer.
¿Cómo se pueden hacer los acuerdos con nuestros pequeñines? Se deberían construir de forma conjunta con ellos, en donde se especifiquen los beneficios y consecuencias del cumplimiento o no de estas; también se pueden delegar algunas acciones para estos momentos, te dejamos un paso a paso que pueda orientarte.