La ausencia de acuerdos explícitos a la hora de la crianza puede llevarnos a confrontaciones con nuestra pareja, debilitamiento de lazos familiares y llevar a nuestros hijos a estados de confusión y ambivalencia hacia las reglas de casa, las expectativas hacia ellos y como regular su conducta. Por eso, hoy queremos compartirte algunas preguntas para compartir con el padre o madre de tus hijos y así poder llevar esos acuerdos implícitos a un plano comunicativo, con mayor claridad en los acuerdos, mayor cohesión familiar y el acercarnos a cumplir esas expectativas generadas al momento de decidir tener un hijo.

• ¿Cuál es la regla más importante para ti en nuestro hogar?:
  Esto te ayudará a reconocer cual es la principal expectativa ante el cumplimiento en el hogar, puede estar dada por espacios de compañía, relaciones de respeto o cumplimiento con obligaciones. Es posible tener varias reglas en el hogar, aunque solo una o dos serán aquellas primordiales y no negociables. A mayor edad de parte de tus hijos, mayor facilidad y entendimiento con las reglas.
• Ante un error de nuestros hijos, ¿Cuál crees es la mejor forma de corregirlo?: Los modelos de corrección traen diferentes consecuencias para nuestros hijos, su desarrollo emocional y de su personalidad. La coordinación en este aspecto parece ser algo vital.

   

• ¿Cómo te gustaría que fuese la alimentación y la educación en nuestros hijos?: Actualmente contamos con una gran cantidad de servicios y estilos de vida; alimentación tradicional, baja en gluten, vegana; educación estricta, basada en proyectos, valores o que dé prioridad a la libertad y la exploración. Estos aspectos suelen estar dados por decisiones implícitas o de aceptación hacia el otro, sin embargo, es algo que determinará como serán nuestros días por lo cual es mejor realizar acuerdos explícitos sobre esto.

   

• ¿Qué es lo más importante que quisieras dejar como enseñanza a tu hijo?:
  Con esta pregunta lograrás saber que es aquello que realmente vale, aquello valiosos que determinará las enseñanzas y el tipo de relación hacia tus hijos.

Recuerda hacer de estos espacios de creación de acuerdos, un momento grato y agradable, de escucha, respeto y validación; date la oportunidad de escuchar al otro, sus razones y expectativas, antes de juzgar o anular su forma de pensar o expectativas ante la crianza; si encuentras una gran diferencia, puede ser la oportunidad perfecta para generar acuerdos, negociar y elegir aquellos aspectos primordiales de la vida en familia. A mayor número de espacios de comunicación, mayor cohesión familiar y mejores serán nuestros resultados en la crianza.

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